Es importante que al iniciar un negocio desarrollemos conocimientos en finanzas, lo mínimo necesario, para comprender los reportes contables. La interpretación de la contabilidad con una vista financiera permite examinar las tendencias de las variables importantes para la continuidad de nuestro emprendimiento.
En las grandes empresas es evidente que el área de finanzas está bien definida hay departamentos financieros y contables definidos y con un responsable al frente de cada una. Sin embargo, éste no es el caso de las PyMES. En estos casos, es común la tendencia a restarle importancia al concepto de finanzas y las actividades que implica además, solemos confundir las finanzas con la contabilidad.
Al restarle importancia a un control adecuado de las finanzas de nuestro negocio, podríamos incurrir en acciones que no benéficas, por mencionar algunos ejemplos
- Utilizar los recursos de la empresa para la cobertura de gastos personales.
- Limitar la información financiera a un correcto pago de Impuestos y compromisos.
- Invertir el dinero si considerar los costos, rendimiento, retorno y disponibilidad.
- Recurrir a la solicitud de créditos caros por un mal manejo de las inversiones
- Considerar que la mejor estrategia es incrementar las ventas sin considerar la capacidad de producción.
Un punto clave, en el marco de una gestión financiera en las PyMES, es el control de los movimientos de efectivo; el análisis de los movimientos del dinero, evaluando las fuentes y el destino, nos permitirá tomar decisiones en 3 aspectos:
- Operaciones e inversiones. Evaluar la rentabilidad de la empresa y buscar estrategias para que crezca y sea sostenible.
- Financiamiento: si los recursos de la empresa son suficientes para funcionar en el corto plazo, el análisis permite pensar en la oferta de créditos y qué términos son lo más favorables.
- Reparto de dividendos: si las ganancias de la empresa son suficientes, el análisis puede dar información para retribuir a los socios o accionistas, según sea el caso.
Para un empresario PyME es relevante comprender el comportamiento del flujo de efectivo.
Tener identificado el origen y destino de los recursos de la empresa permite saber si su ciclo se alinea con los objetivos organizacionales, también permite la definición de políticas enfocadas en la gestión financiera, por ejemplo:
- Los términos y condiciones de pago que se ofrece a los clientes
- El monto de endeudamiento
- Los gastos de representación
Por último, tener dominio sobre la aplicación de las finanzas, nos permitirá definir presupuestos; con los cuales podemos establecer objetivos de ventas, los costos en los que incurriremos, las utilidades esperadas, las inversiones a realizar, etc.
Si bien es cierto que, al crear una empresa, nuestro objetivo es crear una fuente de riqueza, más allá de una especialidad en finanzas, al menos debemos tener las bases para saber:
- ¿Tenemos una empresa rentable?
- ¿Qué valor tiene mi empresa?
- ¿Podríamos comprarle la empresa a uno de nuestros competidores?
En la dinámica de toda empresa, pequeña o grande, la gestión efectiva del dinero es esencial. Su importancia radica en que permite tener una vista de la realidad del negocio, siendo a su vez, una herramienta fundamental para la toma de decisiones.

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