El factoraje como medio de liquidez

El factoraje financiero, lejos de funcionar como un crédito, es una transacción comercial que permite a una empresa acceder a un financiamiento, incrementar sus ventas y crecer sin asumir grandes riesgos.
La fórmula es simple: una institución (factor) te adelanta el pago de tus facturas que el comprador va a pagar a crédito (ya sea 30, 60 o 90 días después de la entrega de la mercancía).
En otras palabras, “vendes” tu deuda pendiente de cobro a cambio de una comisión, lo que significa que es un servicio para vender a crédito, pero cobrar de contado.

Ventajas
·        Es un proceso de trámite sencillo (requiere un mínimo de documentación ).
·        No genera deudas por pagar y no implica detener otras actividades de la empresa.
·        Convierte las cuentas por cobrar en dinero, tienes más liquidez.

Desventajas
·        Puede llegar a tener comisiones más elevadas.
·        Las transacciones pueden estar sujetas a penalizaciones en caso de incumplimiento por pago de la factura. 

El factoraje sin duda brinda más ventajas que desventajas, pues nos permite un mayor crecimiento, entre más vendes, más capital de trabajo necesitas, por lo que ayuda a agilizar tus ventas, haciéndote competitivo dentro de un entorno siempre cambiante. Además, te da mayor liquidez y eficiencia en costos al tratarse de un esquema de financiamiento únicamente por un monto y periodo definidos, es decir financias solo lo que estás vendiendo.